Antifraude ha organizado el seminario 'Herramientas de gestión de riesgos para la integridad durante la pandemia', en el Foro Anticorrupción e Integridad 2021 de la OCDE La consultora de Prevención de Antifraude, Lara Baena, que ha sido una de las tres ponentes de la sesión, ha manifestado "en el sector público, la pandemia constituyó un potente recordatorio de que el riesgo cero no existe en ninguna actividad pública y que, si bien no podemos eliminar los riesgos, sí podemos gestionarlos, mediante planes de prevención y de contingencia " Por otro lado, la técnica de prevención de Antifraude, Anabel Calvo, aseguró que la pandemia también planteó oportunidades para el fomento de la integridad y la prevención de los riesgos El tercer ponente, Luis de Sousa, subdirector del instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, ha aseverado que la evaluación de riesgos no es un producto, ni un ejercicio técnico, sino que a partir de la investigación, recopilación de datos y comparación de las mismas, se ha de conseguir estandarizar medidas adecuadas a cada organización Seminario 'Herramientas de gestión de riesgos para la integridad durante la pandemia', en el Foro Anticorrupción e Integridad 2021 de la OCDE 25 de marzo de 2021. Antifraude ha organizado el seminario 'Herramientas de gestión de riesgos para la integridad durante la pandemia', en el marco del Foro Anticorrupción e Integridad 2021 de la OCDE. En esta sesión, que se ha celebrado esta tarde en línea, ha participado la consultora de prevención de Antifraude y responsable de contenidos del proyecto Riesgos para la integridad en la contratación pública, Lara Baena; la técnica de Prevención de la institución anticorrupción catalana y coordinadora del proyecto Riesgos para la integridad en la contratación pública, Anabel Calvo; y el subdirector del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, Luis de Sousa. En el marco de la introducción de la sesión, Baena ha remarcado que la pandemia supuso un acelerado y profundo ejercicio de sensibilización colectiva sobre riesgos: el riesgo de contraer la enfermedad y sus secuelas físicas y emocionales, el riesgo de perder la trabajo, el negocio, el riesgo de exclusión social. Y ha añadido "en el sector público, sin embargo, la pandemia constituyó un potente recordatorio de que el riesgo cero no existe en ninguna actividad pública. Un recordatorio de que la reacción improvisada ante los riesgos puede tener costes muy elevados y que, si bien no podemos eliminar los riesgos, sí podemos gestionarlos, mediante planes de prevención y planes de contingencia." Sin embargo, Calvo también ha señalado que no todo han sido riesgos. También ha habido oportunidades. "Oportunidades -ha matizado Calvo- para el fomento de la integridad y la prevención de riesgos". Según la misma ponente, la primera oportunidad ha sido que la experiencia individual ha sensibilizado mucho más eficazmente que cualquier explicación o justificación perfectamente razonada sobre la existencia de riesgos. Y añadió "esta renovada conciencia de riesgo podía trasladarse a la las instituciones públicas". En este sentido, ha asegurado que la Oficina Antifraude vio una oportunidad de persuadir al sector público de la necesidad ineludible e inaplazable de integrar la gestión de riesgos en sus procesos y sistemas de trabajo. Antifraude ha proporcionado a lo largo de la pandemia información y herramientas a las organizaciones y a los servidores públicos para gestionar los riesgos En el marco de este sesión del Foro Anticorrupción e Integridad de la OCDE, Antifraude ha presentado dos herramientas publicadas a lo largo de la pandemia. Una de sensibilización, publicada en abril de 2020, y otra de gestión, publicada en junio de 2020. La primera herramienta que publicó la institución, tras la declaración del Estado de alerta, tenía como objetivo sensibilizar a las autoridades públicas sobre cómo los riesgos inherentes al ejercicio de potestades públicas agudizan en tiempos de emergencia. El documento detalla por qué proliferan las oportunidades de prácticas irregulares, fraude y corrupción. Y, recuerda que en las emergencias se vierten grandes cantidades de recursos económicos para paliar los problemas derivados de la crisis y la necesidad de tomar decisiones sobre el uso de estos fondos con gran rapidez. Sobre este extremo, Baena ha señalado que "a menudo, se hace a través de procedimientos extraordinarios, con menos controles y menos transparencia. Un hecho que incrementa los riesgos inherentes a las funciones públicas. " Por otra parte, el documento ofrece recursos y recomendaciones tanto a corto plazo (transparencia sobre la gestión de la crisis, sobre la asignación de recursos y los criterios empleados, etc.) como a medio plazo (por ejemplo, garantizar una auditoría externa amplia y completa de los fondos destinados a la gestión de esta crisis). También se ha presentado la segunda herramienta que se ha hecho pública a lo largo de la pandemia. Una herramienta que tiene como objetivo guiar virtualmente sobre cómo llevar a cabo la gestión de riesgos y, en particular, aplicarla a la contratación pública. Esta herramienta presentada durante la pandemia se ha hecho público para los primas meses la actividad con más riesgos probablemente ha sido la contratación. Un proyecto de más de 4 años de estudio y divulgación sobre riesgos inherentes a la contratación pública de Antifraude. Con esta guía se ha puesta al alcance de las instituciones públicas el análisis de los propios riesgos, así como las herramientas y recursos necesarios para llevar a cabo una labor preventiva en este ámbito concreto de la gestión pública. Calvo ha concluido la presentación de las dos herramientas enfatizando que "Antifraude ha hecho públicas estas herramientas desde el absoluto convencimiento de que, si hay liderazgo y compromiso, estas dos herramientas de guía y de gestión de la integridad son prácticas y útiles. La Oficina Antifraude además, una vez difundidas, está abierta a la colaboración institucional para facilitar su uso e implantación." Finalmente, ha cerrado las ponencias el subdirector del instituto de Ciencias Sociales de la universidad de Lisboa y experto en políticas de integridad, Luis de Sousa. El ponente ha manifestado que los organismos públicos están expuestos a todo tipo de riesgos y en el contexto de pandemia se pueden manifestar aún más riesgos. En este sentido, ha señalado que es necesario desarrollar conocimiento para que los organismo puedan gestionar los riesgos y para que las agencias especializadas puedan desarrollar capacidad preventiva y asesorar para establecer criterios de los riesgos y procedimientos para disminuirlos. Sousa ha aseverado "esta es una de las claves de una estrategia anticorrupción. Generar conocimiento. Es necesario para establecer políticas anticorrupción basadas en evidencias y no suposiciones." Sobre este extremo, Sousa ha dicho que hay todo un proceso de recopilación de datos que ayudan a construir este conocimiento del riesgo en toda su complejidad. Y ha insistido "por ejemplo, el proyecto de Antifraude de riesgos en la contratación pública no pasa por un proceso burocrático. La gestión de riesgos no es un producto, es un proceso basado en investigación, experiencia de las rutinas, investigación, mucha recopilación de datos, comparación de datos, compartir conocimiento con otras instituciones." Sousa ha cerrado su intervención asegurando "la evaluación de riesgos no es un ejercicio puramente técnico o de introspección hay que ir a estandarizar respuestas pero adecuadas a la dimensión de cada organización". ENGLISH Presentación del seminario 'Herramientas de gestión de riesgos para la integridad durante la pandemia', en el Foro Anticorrupción e Integridad 2021 de la OCDE