Òscar Roca: "DialÈtic lo hemos concebido como un servicio de acompañamiento y apoyo al servidor público en la reflexión ética"
Anabel Calvo: "Las respuestas universales ante situaciones que generan dudas éticas no funcionan"
Jordi Tres: "Hay voluntad de construir instituciones más íntegras, gracias también a que las personas que forman parte tengan más recursos para servir a la ciudadanía con más integridad"
La Oficina Antifraude de Catalunya pondrá en funcionamiento el próximo mes de octubre DialÈtic, un servicio orientado al individuo como servidor público, que ofrece autoformación, ejemplos de dilemas éticos y, entre otros, un servicio de acompañamiento externo ante las dudas, preocupaciones, dilemas o problemas de naturaleza ética que le puedan surgir en su día a día profesional. Nos cuentan de dónde surge esta idea innovadora, a quién va dirigida y qué objetivos tiene, el Director de Prevención de la Oficina Antifraude de Cataluña, Òscar Roca, el Jefe de Formación, Jordi Tres, y la Técnica de Prevención, Anabel Calvo.
De izq. a dcha.: Òscar Roca, Jordi Tres y Anabel Calvo
¿Qué es DialÈtic?
Òscar Roca: DialÈtic lo hemos concebido como un servicio de acompañamiento y soporte al servidor público en la reflexión ética. Hoy a todos los servidores públicos nos toca vivir en un entorno de complejidad, porque la ciudadanía nos exige, pide de las instituciones públicas un comportamiento ejemplar, íntegro y sobre todo nos pide que generen confianza en toda la actuación pública. Por eso DialÈtic tiene esta vocación de apoyar en la reflexión ética de los servidores públicos desde una perspectiva de normalidad. La idea es que incorporemos a nuestra práctica profesional, a nuestras rutinas como empleados públicos, la reflexión ética. Y no es una reflexión sólo por el mero hecho teórico, sino para que aquella reflexión ética pueda integrarse en el proceso de toma de decisiones individuales que nos toca hacer a todos como empleados públicos, y finalmente pueda traducirse en una acción que cumpla los estándares de ética exigibles.
¿A quién va dirigido DialÈtic? ¿A todos los servidores públicos de Catalunya?
Òscar: Efectivamente, nos dirigimos al conjunto de los servidores públicos de Catalunya, con independencia del servicio o de la unidad en el que se encuentren. Cualquier profesión es susceptible o está expuesta a situaciones problemáticas o conflictivas que requieren o pueden dar pie a una reflexión de naturaleza ética. Una característica de DialÈtic es que queremos que el servidor público sea el centro de atención del servicio, no tanto la institución a la que pertenece, que también porque entendemos que la acción individual también repercutirá positivamente en la cultura ética organizativa. De modo que pueda ser siempre una opción del individuo, del servidor público, dirigirse a DialÈtic y contar con él como una herramienta de apoyo.
¿Cómo nace DialÈtic? ¿Por qué la Oficina Antifraude hace una apuesta decidida por este nuevo espacio?
Òscar: Estamos en un mundo de complejidad en el que se pide mucho de los servidores públicos, y no siempre un empleado público tiene la sensación de apoyar cuando tiene problemas, dudas o dilemas éticos serios. Por eso, para dar lugar a un acompañamiento, para salvar esa sensación que se pueda tener de soledad hemos concebido DialÈtic. DialÈtic será perfectamente compatible con ese acompañamiento que las respectivas instituciones implanten en su organización. Pero siempre será bueno que los servidores públicos de Catalunya sepan que pueden contar con Antifraude, ya que puede ofrecerle un parecer alejado del entorno en el que se encuentran, imparcial, independiente, confidencial y seguro.
En el Boletín anterior entrevistamos a tres representantes de instituciones públicas que formaron parte de la prueba piloto de DialÈtic durante el 2021, que estaba conformada por seis instituciones públicas, y la valoración que hicieron es realmente estimulante, ¿Qué valoración hace Antifraude?
Òscar: Teníamos claro desde un primer momento que queríamos evaluar qué acogida podría tener y lo hemos hecho en base a empleados públicos reales, de organizaciones reales de nuestro entorno. Ellos han valorado positivamente la experiencia, pero sobre todo el aprendizaje que hemos sacado como institución responsable del servicio es que tiene un gran potencial e irá creciendo, se irá enriqueciendo de la mano del uso que hagan los servidores públicos. Nosotros hemos querido concebir todo este sistema en plano de igualdad. Somos servidores públicos que estamos en la Oficina, el único valor que tenemos es que estamos especializados en este ámbito y, por tanto, podemos aportar con nuestra visión nuevas perspectivas de cada situación en la que se encuentre un servidor público. Pero lo hacemos en un plano de absoluta igualdad, con absoluto respeto a la iniciativa y al grado de implicación que quiera tener cada uno de nuestros servidores que haga uso del servicio. Tenemos claro que, si las personas lo utilizan, lo enriquecerán y nosotros podremos incorporar nuevos elementos, nuevas herramientas que harán de él una herramienta verdaderamente de soporte.
DialÈtic hace una apuesta decidida para que las personas que forman parte tengan nombres y caras, no es una institución genérica y, además, pone en el centro de las consultas que se harán a las personas, no a las instituciones. ¿Por qué se apuesta por esa fórmula?
Òscar: La experiencia nos dice que un elemento fundamental es la confianza. La tendencia es pensar que las estructuras tienen objetivos por sí mismos organizativos, a veces nos cuesta ver que detrás de cada servicio hay personas y queremos esta proximidad. Queremos que la gente que acceda a DialÈtic o que efectúe una consulta sepa quién está detrás del servicio, qué personas, qué servidores públicos de Antifraude están apoyando este acompañamiento en la reflexión ética.
¿Por qué ahora es el momento de DialÈtic y no hace cinco años?
Òscar: Debo decir que este proyecto no se ha concebido ahora, viene de una reflexión pausada, de una reflexión en el tiempo que se inició hace unos años, pero es ahora el momento que ha adquirido el grado de madurez óptimo para poder integrarlo en la práctica profesional de nuestros servidores públicos. Y es así porque también coincide con una coyuntura especialmente favorable, con especial sensibilidad de la dirección política de todas las administraciones, también a nivel europeo, de la necesidad de integrar la ética y la integridad en el servicio público. Buena prueba de ello es que, de una u otra forma, la idea de la ética pública y de la reflexión ética encaja perfectamente con diferentes objetivos de gobernanza y de buen gobierno en general. Sin ir más lejos, el objetivo de desarrollo sostenible número 16 pide fortalecer las instituciones, pues bueno, el eje de la ética pública es uno de los pilares fundamentales para construir y consolidar instituciones sólidas. También conseguiremos tener empleados públicos más implicados en su trabajo y, sobre todo, más competentes. Una competencia basada en elementos como la empatía, la disponibilidad, la integridad... Es este tipo de competencia la única que es potencialmente generadora de confianza en la ciudadanía.
¿Qué encontrará una persona que por primera vez entra en el espacio de DialÈtic?
Anabel Calvo: Encontrará, en primer lugar, un canal de consulta donde se podrán compartir dudas que se generen en situaciones del día a día, que estén relacionadas con el ámbito de la ética pública. La ética se va incorporando y se va digiriendo a medida que nos enfrentamos a situaciones que nos hacen reflexionar sobre los principios. Por tanto, este canal permitirá realizar consultas sobre situaciones concretas y obtener un acompañamiento por parte de la Oficina Antifraude. También encontrará cápsulas de autoformación, que permitan a la persona acceder a los contenidos sobre este ámbito, algunos ejemplos sobre dilemas éticos que facilitaran ver a qué nos referimos con este tipo de situaciones. Encontrará también una presentación del equipo, de las personas que formamos parte de DialÈtic, que hoy estamos Jordi y yo, pero detrás hay más personas que también contribuyen. Creemos que esto también ayuda a generar esa confianza que buscamos para que compartan este tipo de situaciones y otros contenidos como enlaces de interés, noticias, normas de uso sobre el canal y alguna otra información que será de utilidad.
¿Qué encontrará en las cápsulas de autoformación?
Jordi Tres: Encontrará realidades sobre sus principales preocupaciones y dilemas que nosotros hemos aprendido a lo largo de estos años de experiencia, antes de afrontarlas. Hemos utilizado la metodología de storytelling, que es un relato ficticio, del que forman parte una serie de personajes que hemos inventado: Pili, Queralt, Josep Maria, Pere, Robert, personas que podrían estar en cualquier organización pública y que nos dicen lo que perciben, sus vivencias y preocupaciones. Nosotros las hemos encontrado significativas y las hemos compartido, hemos hecho de ello un diseño, personas del equipo las han pensado y escrito, hemos diseñado las actividades, otras personas las han validado, han mirado si tenían una estructura adecuada y si se ceñían a los parámetros que tiene un storytelling. Otros lo han mirado desde el punto de vista del participante, o de lengua, o si los contextos eran lo suficientemente apropiados y cercanos al día a día de las personas.
Imaginemos que trabajamos en una institución pública X de Cataluña, ¿en qué momento como servidora pública debería dirigirme a vosotros, a DialÈtic?
Anabel: Cuando se nos dispara la alerta, cuando existe una situación del día a día que me genera cierta inquietud, que me genera dudas en relación a los principios éticos de esa situación. Ese es el momento de dirigirse a él. Esta situación puede darse en momentos en que debo tomar una decisión nueva, o debo decidir cómo actuar en un contexto que no me he encontrado antes o puede ocurrir que se dé con una situación que, aunque la haya vivido anteriormente, en ese momento concreto, me genere ciertas dudas, y quiera parar y realizar este proceso de razonamiento. Por tanto, identificar esta situación es el punto de partida y tener la voluntad de parar y hacer este proceso de reflexión. Aparte del momento, las consultas deben realizarse en nombre propio. Y debe ser una consulta sobre una situación real, no sobre situaciones hipotéticas ni generales, sino una situación concreta porque el contexto es importante. De hecho, nosotros decimos que las respuestas universales frente a situaciones que generan dudas éticas no funcionan.
Ahora hemos identificado el momento en el que debemos dirigirnos a DialÈtic, ¿cómo se hace todo este proceso de acompañamiento en el razonamiento ético?
Jordi: En primer lugar, recibimos un correo electrónico en el que existe una breve descripción de esta preocupación, a partir de un formulario en el que las personas dan ciertos datos mínimos, para podernos comunicar y dialogar con ellas. Una vez hecho esto, que ya es un paso adelante, porque ya se ha tomado la decisión, tengo identificado un problema y quiero compartirlo con las personas de DialÈtic, una vez se ha puesto negro sobre blanco nosotros actuamos. Primero discernimos si es un problema de carácter ético. Si es así designamos a una persona del equipo, que será quien mantendrá el diálogo con la persona que ha realizado la consulta, y se iniciará un proceso de análisis de este componente. Puede que les pidamos información, porque ellos podrán acceder más fácilmente a códigos éticos, documentos, elementos contextuales y, a partir de aquí, hacemos preguntas y acompañamos a la persona para que tome su propia decisión, que es el resultado que queremos conseguir al final de todo.
¿Al final de este acompañamiento qué puede esperar la persona que se ha puesto en contacto con DialÈtic y ha hecho todo este proceso?
Anabel: Sobre todo puede esperar argumentos éticos, argumentos que la persona pueda incorporar en su proceso de toma de decisiones. Compartir este tipo de situaciones creo que nos sirve para aportar preguntas que la persona se pueda hacer, y buscar las respuestas facilita que poco a poco tengas más argumentos. Por ejemplo, el análisis de qué principios éticos podrían estar en juego y el porqué de ese riesgo. Todo esto contextualizado dentro de un marco ético de la persona que nos hace la consulta, porque esta persona formará parte de alguna institución, que seguramente tenga instrumentos de gestión ética, como pueden ser los códigos u otros. Sobre todo, argumentos éticos que puedan facilitar esa decisión.
¿Qué les diría a los futuros usuarios de DialÈtic?
Jordi: Que se mire todo el espacio que hemos preparado, lo remueva, lo chafardee y empiece a trabajar. Coja las cápsulas y díganos qué más necesitaría para acompañarle en estas reflexiones éticas. Básicamente, que no se encontrarán solos y solas, aquí nosotros estaremos siempre y si no nosotros, dentro de muchos años, otras personas. Hay voluntad de construir instituciones más íntegras, gracias también a que las personas que forman parte de ella tengan más recursos para servir a la ciudadanía con más integridad.
Anabel: Que entren en el espacio, que lo hagan a su ritmo, que miren los contenidos, las cápsulas, que se lo tomen como una ayuda a la gestión de la ética pública. Esperamos contribuir a normalizar el hecho de tener dudas éticas en nuestro día a día. Es normal y es cotidiano, en todas las decisiones que tomamos en cualquier ámbito, pues en el ámbito profesional también. Esperamos que, con este espacio, con estos recursos que ahora pondremos a disposición de todos los servidores públicos, la Oficina contribuya a normalizar la duda ética, a normalizar que situaciones como esta nos las encontremos a diario, y que vale la pena detenerse, reflexionar y tomar las decisiones también teniendo en cuenta este tipo de argumentos relacionados con la ética pública.